¿Qué es el pánico y la agorafobia?
El pánico es una reacción desmesurada que se produce cuando se magnifican las consecuencias de sensaciones físicas, como puede ser sentir el pulso acelerado o tener dificultad para respirar.
El ataque de pánico consiste en la aparición brusca, repentina y recurrente de un nivel de ansiedad elevado y que provoca miedo a morir, enloquecer, desmayarse, sufrir un ataque al corazón o perder el control.
Los ataques de pánico tienen el nivel de máxima intensidad a los 10 minutos aproximadamente de aparecer y no suelen durar más de 20 o 30 minutos, aunque en ocasiones pueden durar horas.
El pánico funciona de la siguiente manera:
- Impulso fisiológico: la persona percibe una sensación corporal (taquicardia, cambios en la respiración, etc.).
- Respuesta cognitiva: automáticamente piensa que algo malo le va a pasar.
- Respuesta motora: busca ponerse a salvo. lo que le produce alivio.
Este patrón de comportamiento no ayuda a solucionar el problema, sino que produce alivio a corto plazo y refuerza la posibilidad de que vuelva a ocurrir en el futuro.
Además, el fuerte miedo que produce la idea de volver a experimentar un ataque de pánico hace que la persona evite situaciones o lugares donde considera que tener acceso a ayuda es difícil o imposible.
La agorafobia es el miedo desproporcionado, irracional e involuntario que hace que la persona se sienta indefensa en lugares en los que siente que no puede huir o recibir ayuda inmediata.
La persona con agorafobia tiene dificultades para desarrollar su vida diaria, ya que restringe los sitios a los que puede acudir. La reclusión en el domicilio llega a ser completa en los casos más graves, por lo que la persona queda completamente aislada.
Cómo detectar
si sufres Pánico
o Agorafobia
¿Cuál es la causa de los ataques de pánico y de la agorafobia?
La causa de ambos trastornos no está clara, aunque está claro que existe una interacción entre condicionantes genéticos, neurobiológicos, contextuales y relacionales.
En ambos casos el miedo es aprendido por condicionamiento clásico.
Cuando ocurre por primera vez un ataque de pánico se asocia a una sensación corporal -que tal vez es inocua pero desconocida para la persona-, a una situación desagradable y a pensamientos catastrofistas que no hacen más que incrementar el miedo y la activación fisiológica.
Después, cada vez que la persona siente una señal fisiológica del estilo que provocó la primera vivencia negativa, lo interpreta como una amenaza, manifestando un alto nivel de malestar y ansiedad. Con cada repetición, la asociación se hace más fuerte.
En el caso de los ataques de pánico existe una generalización somática, es decir, cada vez que se siente malestar a nivel corporal se asocia a las ocasiones anteriores en las que se experimentaron ataques de pánico.
En el caso de la agorafobia, su desarrollo parte de los ataques de pánico inesperados. El miedo a que vuelvan a repetirse hace que la persona adopte conductas de evitación, acudiendo cada vez a menos lugares. En la agorafobia la generalización es ambiental, ya que las sensaciones somáticas experimentadas se asocian a lugares o situaciones, de modo que cuando la persona está en ambientes similares se desencadena el miedo a no poder huir o encontrar ayuda.
Síntomas más comunes
A nivel fisiológico la persona puede experimentar diferentes sensaciones corporales muy potentes y que aparecen de forma inesperada.
Puede sentir sensaciones diferentes y de distinta intensidad, pero las más habituales son:
- Taquicardia.
- Calor.
- Cambios en la respiración.
- Sudor.
- Pinchazos en el pecho.
- Mareos.
- Visión borrosa.
- Dolores estomacales.
- Náuseas.
- Sensación de irrealidad.
- Tensión muscular.
A nivel cognitivo la persona presenta pensamientos catastróficos, automáticos e involuntarios que no puede controlar ni detener, como por ejemplo:
- «Voy a morir».
- “Me está dando un infarto”.
- “Me ahogo”.
A nivel motor la persona busca ponerse a salvo con el objetivo de sentirse más segura y poder reducir los pensamientos y las sensaciones corporales. Generalmente tiende a huir de la situación que considera que le ha producido el ataque de pánico.
Cómo tratamos la Agorafobia
La Bioconducta, junto con la Psicoterapia Sensoriomotor y midiendo la coherencia cardiaca ha demostrado mayor eficacia que el resto, tanto combinada con fármacos como de manera individual.
Partir de un buen conocimiento sobre cómo se desarrollan y cómo se mantienen ambos trastornos es fundamental para que la persona entienda la funcionalidad real de la ansiedad en su vida y que no le otorgue un valor patológico que le genere miedo.
Las principales técnicas en el tratamiento de los ataques de pánico y la agorafobia son técnicas para el control de la respiración, relajación, reestructuración cognitiva (centrada en los pensamientos catastrofistas) y exposición interoceptiva (a las propias sensaciones fisiológicas).
Cómo superar el pánico y la agorafobia
Los objetivos principales de la terapia son, en primer lugar, romper las asociaciones que se hicieron en el pasado y por las que una sensación fisiológica desencadena el miedo a morir o a padecer daños. Y en segundo lugar, dotar a la persona de estrategias de control cognitivo (pensamientos), fisiológico (sensaciones corporales) y motor (lo que hacemos).
La Terapia de Bioconducta y Propiocepción y la Técnica MAE (Método autorregulación emocional) Complementada con la Sensoriomotor han demostrado un alto nivel de efectividad a la hora de reducir la sintomatología asociada.
¿Cómo son las sesiones?
La terapia no tiene porque resultar un obstáculo en los quehaceres de tu día a día, por ello, quiero ofrecerte la posibilidad de adaptarla a tu gusto o necesidades, pudiéndola realizar de manera online, o a través de sesiones presenciales
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¿La agorafobia se cura?
La agorafobia no es una enfermedad, por tanto no necesita “cura”.
Es el resultado de un aprendizaje en el que asocias una vivencia desagradable con situaciones en las que crees que no puedes escapar o pedir ayuda en caso de peligro. La terapia psicológica va a ayudarte a romper esas asociaciones y a que aprendas nuevas estrategias que te permitan vivir sin miedo a volver a sufrir un ataque de pánico.
¿Por qué tengo agorafobia?
El desarrollo de la agorafobia parte de los ataques de pánico inesperados. El miedo a que vuelvan a repetirse hace que la persona adopte conductas de evitación de aquellos lugares o situaciones en las que cree que no va a poder huir o pedir ayuda en caso de peligro, como pueden ser medios de transporte, lugares de mucha concurrencia, etc.
¿Cómo saber si tengo agorafobia?
Si tienes miedo o ansiedad intensos a usar transportes públicos, estar en espacios abiertos, cerrados o muy concurridos, o salir de casa porque piensas que si te ocurre algo no podrás escapar o pedir ayuda, es recomendable que busques ayuda profesional especializada.
¿Cómo te ayudan las diferentes técnicas con la ansiedad?
La ansiedad tiene tres niveles de expresión: cognitivo (pensamientos), fisiológico (sensaciones corporales) y emocional (lo que sentimos).
Una vez se conocen los aspectos se abordan los tres niveles de malestar, ajustando los ejercicios para trabajar con más ahínco el nivel de expresión de ansiedad que más perturbación genera en cada caso.
¿Puedo ayudarte
con algún otro problema?
Quiero que sepas que puedo ayudarte con tus problemas de pánico y agorafobia, pero si crees que necesitas resolver algún otro síntoma, estoy aquí para acompañarte y ponerle solución, ya que también soy especialista en: Trauma complejo, trauma de apego y apego
Publicación que nos hicieron sobre el estudio que realizamos sobre la Biodanza, mejora las emociones y calidad de vida de las personas.
Desde hace unos 20 años llevamos formando en liderazgo transformacional en la línea amplia de la humanización de la salud.
En esta línea de innovación organizacional, los retos que se imponen son adoptar nuevos roles y responsabilidades profesionales, avanzar hacia nuevas modalidades de planificación e impulsar la participación de todos los profesionales implicados. Nos centramos en de tres líneas de investigación claves: la relación del liderazgo con el clima y la satisfacción profesional, el liderazgo en mandos intermedios y la formación en el liderazgo en el personal asistencial y comunicación no violenta.