¿Qué son y cómo se diferencian el miedo y la fobia?
El miedo es una emoción o respuesta normal que aparece por la presencia de una situación, cosa o ser vivo que se percibe como una amenaza. Ante la interpretación de que existe una amenaza, nuestro cerebro activa todo nuestro organismo para reaccionar ante el peligro, haciéndole frente o escapando de la amenaza.
El miedo, por tanto, tiene una función adaptativa que garantiza la supervivencia ante peligros reales.
Sin embargo, puede llegar a ser disfuncional cuando aparece ante estímulos que no son una amenaza real, pudiendo llegar a causar problemas en diferentes áreas de la vida personal como son la familia, el trabajo, etc.
La fobia, por su parte, es el miedo intenso, irracional, involuntario y desproporcionado ante el peligro percibido, que puede ser real o no, y que lleva a la persona a huir o evitar deliberadamente la situación temida.
La reacción que provocan las fobias no se corresponde objetivamente con la intensidad del estímulo temido y en ocasiones puede ser incluso anticipatorio; es decir, la persona no necesita estar en contacto con lo que le produce miedo, sino que el simple hecho de imaginárselo le provoca la reacción fóbica.
La magnitud de esta reacción puede ser tan elevada que puede incluso desencadenar ataques de pánico, donde la persona puede llegar a temer por su propia vida.
Cómo identificar
los miedos
y las fobias
Cómo detectar los miedos y las fobias
En la evaluación del miedo o de las fobias hay que tener en cuenta la respuesta multidimensional, es decir, hay que valorar los tres niveles de la ansiedad: cognitivo (pensamientos), fisiológico (sensaciones corporales) y motor (lo que hacemos).
Además, hay varios aspectos que nos pueden ayudar a identificar que lo que nos ocurre es producto de una experimentar una fobia específica como:
- Miedo o ansiedad intensa ante un objeto o situación específica.
- Ocurre siempre y de manera inmediata a la aparición del objeto o situación.
- Se tiende a huir o evitar la situación.
- Sabes que el miedo o la ansiedad son desproporcionados, pero no los puedes evitar.
- El miedo o ansiedad genera malestar que afecta a otras áreas como la social, familiar, laboral, etc.
Si te identificas con los puntos señalados es conveniente que busques ayuda profesional.
Causas
de las fobias
Las fobias pueden iniciarse en cualquier momento de la vida, aunque la investigación actual apunta a que suelen iniciarse en la infancia o adolescencia.
Pese a que no existe una explicación teórica única sobre porqué aparecen las fobias, se considera que 3 de las causas de aparición son:
Experiencias aversivas directas
Se vive en primera persona un acontecimiento que genera una respuesta emocional de miedo muy fuerte.
Experiencias aversivas vicarias
Observas cómo otra persona vive un acontecimiento que le causa daño. Por ejemplo, presenciar un accidente de tráfico puede ser suficiente para que aparezca una fobia a la conducción.
Transmisión verbal por parte de otras personas
Es cuando otras personas te cuentan el miedo que experimentan ante una situación u objeto fóbico determinado, y los asumes como propio.
La vivencia de una experiencia aversiva directa genera conductas de evitación y respuestas emocionales más fuertes que las otras dos causas. Por otra parte, existen 3 factores que podrían predisponer a las personas a presentar fobias específicas:
Vulnerabilidad biológica
Aspectos genéticos y fisiológicos que pueden predisponer a la persona a ser más sensibles al estrés.
Vulnerabilidad psicológica generalizada o cognitiva
La experiencia a edades tempranas de situaciones estresantes, hacen que, en el futuro, situaciones similares se perciban como impredecibles e incontrolables. A este factor se suman aspectos como la sobreprotección en la infancia o la carencia un buen repertorio de habilidades sociales, como factores que facilitan el desarrollo de fobias específicas.
Vulnerabilidad psicológica específica
Las fobias pueden ser el resultado del aprendizaje asociativo u observacional; es decir, se aprende a tener miedo a algo.
La aparición de una fobia es producto de la interacción de los aspectos señalados anteriormente. Ninguno de ellos, por sí solo, tiene la capacidad de generar un trastorno de ansiedad.
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Preguntas acerca
sobre las fobias más comunes
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Tipo animal
Se trata del miedo intenso e irracional a animales concretos (arañas, perros, palomas…). Generalmente, las personas con fobia a un animal temen que les pueda atacar y causar daño, pero también que les pueda hacer perder el control o que su reacción frente al animal sea ridícula. También pueden experimentar sensaciones de asco, grima, etc.
Tipo sangre-inyección-herida
Las personas con miedo a los análisis de sangre, vacunas, sangre, heridas, etc. tienen miedo a desmayarse, perder el control, sufrir un ataque de pánico, o que la aguja de una inyección se parta y se quede dentro del cuerpo. Las personas con este tipo de fobias suelen ser más sensibles a sensaciones físicas, que pueden ser incluso más intensas que el propio miedo.
Tipo situacional
Miedo a enfrentarse a determinadas situaciones como viajar en barco o en avión, realizar un examen, acudir al dentista, subir a ascensores, etc. El miedo suele venir provocado porque la persona interpreta que en caso de dificultad no va a poder escapar.
Tipo entorno natural o ambiental
Cualquier miedo a situaciones de nuestro ambiente como truenos, altura, oscuridad, etc. Las personas temen sufrir daños o morir.
Otros
Todas aquellas que no se pueden incluir en los tipos anteriores como ruidos, personas disfrazadas, miedo a vomitar o atragantarse, etc.
Publicación que nos hicieron en el diario Siglo XXI
Cuando aprendemos a suavizar y equilibrar nuestras emociones, aprendemos a tener una visión más compasiva de nosotros mismos, aumenta nuestra seguridad en el mundo social al recibir del entorno que nos rodea que nuestra presencia manifestada produce un sentimiento de comodidad y satisfacción al sentirme escuchado y entendido reduciendo que estarán pensado de mí o si lo estoy haciendo bien obteniendo la aprobación y la aceptación de ellos.